
Pensamiento #1: Nunca volví a vivir
Nunca volví a vivir
No desperté, después de la carta que le envié, jamás volví a abrir los ojos. Lo amaba, sólo eso podía decir, porque él no a mí y nunca sería así, como lo imaginaba, junto a mí.
No morí, o eso es lo que las personas creen de mí, cuando me ven sonreír; sólo nunca volví a vivir, a sentir, ni a ver el mundo de otra tonalidad que no fuera el gris.

