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Vida Diaria: El ritual de acomodar libros

Cuando eres un amante de la lectura como yo, lo común es que tengas muchos, pero muchos libros por todos lados dentro de tu casa; o eso me pasa a mí. No sólo porque soy una persona tsundoku, sino porque siempre tengo que tener un libro en las manos y leer diario para sentirme plena en mi vida.

Es por eso que siempre tengo libros por todos lados, cosa que le molesta a mi mamá por el desastre que siempre tengo. Puedo tenerlos en la sala, en la computadora; en el librero de la sala, en el de mi cuarto, en el escritorio; en la mesa de noche, en la cama, en la cómoda…bueno, para resumir, hasta en el baño.

Pero así como todo tiene un lugar, los libros también y es por eso que cuando los acomodo, es como un rito para ponerlos en el sitio que les corresponde.

Mi ritual de acomodar los libros

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Lo primero que hago es recoger todos los libros que están distribuidos por todos lados y los coloco en mi cama o en un sillón. Después los observo, uno por uno. Si ya los leí recuerdo lo que me hicieron sentir. Puede que hayan sido historias extraordinarias o temas dignos de ser aventados por la ventana.

Pero aún así, los palpo, los huelo y si fue un libro que me marcó mucho, vuelvo a leer algunas frases para revivir el contenido.

Después, pienso dónde los voy a acomodar. Tengo un librero grande en la sala y otro más pequeño en mi cuarto. Los que están en mi habitación son los que más me gustaron, los de mis autores favoritos o los japoneses.

Si voy a acomodarlos en el librero grande, los empiezo a catalogar por temas y tamaños: romance, terror, historia, ciencia ficción, etc. y los apilo desde el más largo al más corto sin importar su grosor.

Si los coloco en el librero de mi cuarto, sólo los pongo por tamaños para que se vean bonitos y relucientes para que los tome cuando quiera y vuelva disfrutar de sus palabras.

Libros por doquier

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Es muy gratificante ver tus libros acomodados y en orden. Así sabes lo que tienes, lo que has leído y lo que no. También ayuda mucho a saber qué libros cambiarás por otros y cuáles te faltan por conseguir (si hablamos de sagas). También el acomodo de libros sirve para saber cuáles leerás próximamente o cuáles fueron los que dejaste pendientes y hasta la razón de no haberlos terminado. Incluso para saber cuáles son tuyos y cuáles son prestados y los acomodas como si en verdad lo fueran de tu propiedad.

Lo malo es que este acomodo sólo dura un par de semanas ya que después vuelvo a tomar algún libro, lo hojeo, lo leo y lo dejo en el lugar que no es el suyo. También me da por tomar una pila enorme de libros que según quiero leer, pero al final no lo hago. También están los nuevos y los que voy comprando o que me van prestando poco a poco  y que apilo por ahí sin darme el tiempo de acomodarlos donde deberían de ir porque una casa llena de libros distribuidos por todos los rincones es una visión hermosa y decorativa.

¿Tienes algún ritual para acomodar tus libros? Me gustaría que me contaras cómo le haces y ponerlo en práctica cuando toque el turno de volverlos a acomodar.

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