Recomendación musical: TGC (The Green Child)

Los que me siguen saben que una de mis musas es la música, y los que no, pues ahora ya lo saben. No puedo escribir o leer (incluso hacer cualquier cosa) si no tengo música de fondo. Pero ese será tema de otro post ya que en este, lo que quiero es recomendar un dúo musical que conocí recientemente gracias a mi amiga Agatha.

Algo que nos ha unido a las dos es el compartir música y así conocer nuevos artistas, géneros y canciones. Nos gusta de todo, por lo que en alguna ocasión salió a la luz una melodía llamada “Skies on Fire”, la cual se adecuó a la perfección al estilo musical que me gusta, que me inspira y que me llena por dentro de tranquilidad, creatividad y pasión.

El nombre del dúo es TGC

Las siglas son el acrónimo de “The Green Child”, un dúo conformado por Milla Sunde y Marlow Bevan. Pero no les daré la historia ni sus logros, eso lo puede leer perfectamente desde Wikipedia. Lo que yo deseo es expresar lo que el dúo me hace sentir y el por qué lo recomiendo.

Skies on Fire, la canción que escuché por primera vez de ellos, es un tema mágico, tiene cierta nostalgia y fantasía que me entra por los oídos y recorre mi piel para tranquilizarme y motivarme a escribir. Además, el video con el que está presentado es una obra de arte. La forma de pintar de la artista, la acuarela y los colores son como los sentimientos que se mezclan en mi interior. Los sonidos sacados de un cuento de hadas y la voz de Milla te llevan a un mundo fantástico fuera de esta realidad. Y es por eso que la escucho a diario y si se puede, unas tres veces seguidas.

Skies on Fire pertenece al álbum “Encounter” el cual es igual de fantástico y mágico como esta canción. Cada una de las piezas musicales tiene ese tinte de bosque de hadas; de un libro de fantasía y magia; un poco de romance, arte y belleza. Es el álbum que más me gusta del dúo ya que es como yo: melancólico, dulce, romántico y fuera de esta realidad.

Además de todo, el álbum es perfecto para escribir o leer. Me llena de tanta paz y creatividad que con la melodía serena y pacífica, la voz de una musa angelical y el sutil y apacible sonido de la naturaleza, como si las ninfas hablaran y las hadas salieran de algún bosque encantado, hace que escriba poesía, microcuentos o que viaje a una realidad alterna a esta.

Sus álbumes están llenos de paz

Caminar con sus canciones por un parque, viendo el atardecer; los colores de las hojas y el sonido de la naturaleza, hace que me olvide del lugar en el que me encuentro y que viva en un mundo de magia y naturaleza.

Lo mejor de todo es que sus álbumes son temáticos. Por ejemplo, “Encounter” es como un cuento de hadas, pero “Connection”, así como dice su nombre, es un disco para meditar, respirar y beber una taza de té. Es perfecto para tranquilizarse, para conectarse con nuestra respiración, el universo y nuestra paz interior.

Este disco lo escucho cuando quiero dibujar mandalas mientras disfruto de una taza de té puro; cuando quiero desaparecer de este mundo para encontrar tranquilidad y sentir el universo fluir dentro de mí para crear; para vivir; para sanar.

Sencillos y EP’s

Ellos dos no tienen muchos álbumes, pero tienen diferentes sencillos con sólo una canción que de igual manera tienen su estilo natural, romántico, mágico. Canciones que recomiendo porque cada una de ellas tiene su estilo propio, su encanto especial y su emoción por transmitir.

Si alguna vez vieron la película “La Historia Sin Fin” no podrán dejar de comparar a Milla con la Emperatriz Infantil, aquella que le pide a Atreyu y Bastian que ayude a Fantasía de ser destruida por la Nada. Aquella niña tenía algo celestial y mágico, así como la cantante, su voz y lo que nos entrega en sus canciones.

Por otro lado, Marlow es como el hijo de las hadas que vive dentro de los bosques para crear música y llevarla al mundo. Con ella desea crear paz, conexión con el universo y hacer entender a la raza humana que la magia existe y que poco a poco se pierde, así como la Nada se comía a Fantasía.

Tal vez esté divagando mucho o que suene un poco exagerado y espiritual, pero estos chicos me han fascinado tanto por la forma en que se conectan conmigo, con lo que siento sobre el mundo; con mi manera de escribir y con la artista que llevo dentro. Además me ayuda a meditar, respirar e imaginar. Sus canciones son una dosis de creatividad colocada en algo tan puro como la música.