
Reseña: De qué hablo cuando hablo de escribir de Haruki Murakami
A finales del año pasado me dio por leer a Murakami. Lo leí hace mucho tiempo, cuando estaba en la universidad, pero el libro que cayó en mis manos en ese tiempo (Sputnik, mi amor) no me gustó nada y dejé de leerlo por más de diez años. Fue gracias a mi hermana y a Los años de peregrinación del chico sin color que regresé a este autor japonés y me enamoré de su escritura, sus historias y la forma de relatarlas.
Es por eso que, cuando pude comprar De qué hablo cuando hablo de escribir, me tome el tiempo de disfrutarlo así como hice cuando leí Mientras escribo de Stephen King.
La personalidad de Murakami
Yo no conozco mucho la historia detrás del autor, tampoco me he puesto a leerla porque no soy una persona que desee conocer la vida de los autores que lee, de ninguno de ellos. Soy una lectora que ama leer las historias que los escritores cuentan y no conocer su vida personal. Por eso, cuando empecé a leer este libro, llegué sin saber del autor y salí compartiendo más que historias, consejos de escritura y un poco de su vida; sino que generé una empatía maravillosa con Haruki Murakami debido a su personalidad que no es tan diferente a la mía. No por nada me identifiqué mucho como escritora en su manera de relatar las historias.
Así es, en el libro conocemos un poco del pensamiento, ideas y personalidad del autor y podría resumirlo en que es un romántico, apasionado y rebelde no sólo de su vida, sino también en la escritura. ¿Por qué digo esto? Porque dejó muy marcado en todo el libro que “él escribe lo que quiere, cuando quiere y como quiere”.
Esta frase se me quedó muy marcada e hizo click conmigo por dos cosas: porque yo también lo he pensado. Antes de estudiar creación literaria yo no quería entrar a una escuela en la que me impusieran a leer o escribir como tal o cual autor. No quería saber sobre corrientes literarias ni nada. Quería escribir como se me diera la gana. Y eso hizo Haruki en todos sus libros.
“Olvida todas tus ideas preconcebidas sobre las novelas y la literatura y escribe a placer con total libertad sobre lo que sientes, sobre lo que ocurre en tu mente”.
Él empezó a escribir por una revelación y aunque leía mucho, no tenía idea de cómo se hacía una novela ni cómo escribir. Aprendió el solo a base de escribiendo y cuando fue criticado por todos debido a que él no tenía preparación, ni ganado premios, ni dar entrevistas; él simplemente contestó que era porque lo único que desea en esta vida es seguir escribiendo. Realmente con ese libro se convirtió en un ídolo para mí.
La segunda es porque actualmente eso hago: escribo lo que quiero, como quiero y cuando quiero y no existe belleza más grande que esa. En palabras del autor, él menciona que la vida es para hacer lo que nos gusta y no lo que nos exigen hacer y ¡qué razón tiene!
Cuenta que él tuvo un bar de jazz y después se puso a escribir. Cuenta que él ha sido rebelde y que ha ido en contra de las normas desde que era joven y que esa personalidad es algo que a muchos molesta y lo critican, pero que es gracias a sus lectores que sigue en pie. Él escribe para quien desee leerlo. No tiene un público específico ni un grupo predilecto de lectores. Las personas que lo leen son porque gustan de leer esas historias escritas con pasión, a su modo, como él quiso y lo que él quiso escribir. Eso es sencillamente maravilloso.
“Me parece que si escribir no resulta divertido, no tiene ningún sentido hacerlo…escribir una novela es un proceso que debe surgir de manera natural.”
Además de todos los consejos de escritura, que ya hablaré en un momento, el autor en casi todo el libro se tomó la libertad de expresar lo que siente, piensa y su personalidad. Me agradó la idea de ser tan cercano y sincero con sus emociones; así como el demostrar que no todos los escritores son escritores porque han ido a escuelas o se han aprendido todos los manuales de cómo escribir. Sino que la lectura, porque eso es mil veces fundamental, y sus propios instintos hicieron al autor lo que ahora es.
No le interesan los premios, no le importan las entrevistas; incluso no le importa tener redes sociales o una página web (algo con lo que estoy de acuerdo, pero bueno, él es un señor de más de sesenta años y lamentablemente la tecnología es lo que mueve las masas hoy en día y tengo que tener redes sociales y página web aunque no quiera). Lo único que quiere es escribir y seguir escribiendo. Su rebeldía ante el sistema, los críticos y lo que opine la gente, es una idea que comparto a la perfección y que amo escucharla de un autor que en verdad me ha gustado bastante.
“Desde el principio decidí hacer lo que quería y como quería. Para eso me había convertido en escritor, y, además, sólo se vive una vez. El sistema podía seguir con su funcionamiento y yo con el mío.”
Sobre la técnica de escribir
Lo que me gustó del libro, además de su sencillez, pasión y honestidad, fue la forma en que brindó consejos de escritura. Su libro tiene apartados sobre la originalidad; sobre personajes; lectores y sobre qué escribir, pero en ninguno de ellos hace una lista de “paso a paso para ser un mejor escritor. En sus capítulos Haruki Murakami relata, bajo su propia experiencia, la manera en que él ha realizado sus novelas y después de mencionar lo que le ha funcionado, describe un consejo de manera sutil y poética, consejo que se te quedará grabado. Supongo que esa era la finalidad del autor.
“Hay quienes se dedican durante todo un año a construir maquetas de barcos en miniatura dentro de botellas de crista con pinzas muy largas. El trabajo de escribir una novela es algo parecido”.
En algunos capítulos da claves o recetas para escribir novelas, pero la mayoría de las veces son sólo consejos sentimentales que para los escritores que gustan del autor o del tipo de novelas que escribe (y que se identifican con ello) servirán más que un manual de cómo escribir. Yo no digo que mis clases de creación literario no me ayudaran, al contrario, explotaron mi creatividad y me ayudaron a salir como escritora, pero creo que escribir con pasión y libertad es más que suficiente para una novela o un cuento. Así como lo explica el autor: sólo pretendía escribir algo a mi manera y reflejar con ello el estado de mi corazón. Nada más.
La forma de ayuda sobre la técnica de escribir del autor japonés se basa principalmente en llegar a nuestras emociones como escritores; a sentir empatía por nosotros; ayudarnos a escribir como a él le gusta y piensa que es la escritura. Siempre se disculpa y menciona que no está en contra de la escuela o del sistema; simplemente que a él no le dejan nada ni le aportan nada. Para él, escribir sale del corazón y por eso recalca en todo momento que escribamos cómo se nos antoje.
Creo que no existe mayor riqueza que la de un escritor famoso y consolidado que expresa su manera de escribir y sus consejos en base a lo que él siente y percibe. En todo momento habla sobre la libertad de escribir y la naturalidad de las frases y palabras. No le gusta estresarse al escribir, sino sentir como su alma se alivia porque está realizando lo que más le gusta hacer.
“Cuando no quiero escribir o no tengo ganas de hacerlo, simplemente no lo hago. Sólo me pongo en serio con una novela cuando realmente lo deseo”
Por otro lado, cita a muchos autores que hablan sobre la imaginación y la creatividad. Menciona que todas sus vivencias las acomoda en cajones de su mente, pero que algunas son importantes y otras no. Menciona que como escritor debes saber en qué momento abrir los cajones y en qué momento utilizar la información. También habla sobre los personajes y que a veces son ellos los que guían la historia y no el escritor. Aconseja hacerle caso a los personajes ya que ellos pueden saber más de la historia que uno mismo y ayudar a que el resultado sea mucho mejor al que se tenía previsto.
De igual manera habla sobre el proceso (para mí tedioso y horrible) de revisión y corrección del texto. El menciona cómo lo hace y lo que le sirve y no es tan diferente a lo que ya sabemos: dejar reposar la novela, pedir opinión a terceros, quitar o agregar, y aunque puede ser molesto (él mismo dice que se enoja con todos los que le dicen que está mal alguna parte), al final es importante respetar las opiniones de las personas que nos leen porque al final son ellos los que leerán la historia.
“Cuando una novela se encarrila bien, los personajes terminan por moverse solos y la historia avanza por sí misma. “
También aconseja no dejar de hacer ejercicio, alimentarse bien y tener una vida sana. Se escritor conlleva muchas horas sentado de manera solitaria frente a la computadora o el cuaderno, por lo que es importante mantenerse activo. Haruki corre y eso le ayuda a despejarse, así como mantener su cuerpo sano. Deberíamos de seguir este consejo, no sólo los escritores, todo el mundo debería de hacer ejercicio porque es maravilloso hacerlo, pero esa ya es otra historia.
Por último, vuelvo a repetir que los consejos de Haruki no son una lista de lo que se debe o no hacer; sino una serie de fragmentos de su vida, de sus emociones y su experiencia la que enriquece al escritor y a lector del libro.
“…como individuo que expresaba algo quería ser espiritualmente libre. Escribir a mi manera, escribir lo que me apeteciera y hacerlo en función de un plan confeccionado a mi medida.”
Me ayudó mucho leer “De qué hablo cuando hablo de escribir” de Murakami porque se conectó conmigo y con lo se siento al momento de escribir. No existe mayor motivación que una persona que escribe y que se adecua a tu forma de ver las cosas, a la forma de querer escribir.

