
Vida Diaria: Concursos de escritura para principios del 2019
A pesar de que escribo diariamente y me dedico a eso —aunque en estos momentos no gano nada— la escritura se ha convertido en parte de mí ya sea en el blog, en mi reto de poesía diaria o cuando los paisajes que veo alrededor mío me inspiran a escribir algunos versos. Tengo un libro publicado, este año espero publicar otro y el escribir, así como leer, se ha vuelto un hábito que no dejo por nada del mundo. No importa si estoy en otro país o en el tren, siempre llevo mi libreta y mi libro, aunque sea digital. Son parte de mí como mis brazos y piernas.
Es por eso que, al sentir que debo seguir en movimiento y realzar mi carrera como escritora, he decido entrar a tantos concursos como pueda y que sea capaz de completar. Tengo muchos textos sin terminar o que ya están listos y sólo falta revisar. Después de más de quince años escribiendo es normal que tenga muchos escritos por ahí y que algunos sean capaces de concursar con sus respectivas correcciones.
9 concursos para esta primera mitad del año
Tal vez exagero y puede que no llegue a completar todos, pero después de revisar páginas de concursos de escritura, revisar los que se adecuaban a mí y que podría completar, al final salieron nueve concursos. Algunos terminan este mes, otros hasta mayo, pero estoy dispuesta a escribir diariamente de cuatro a seis horas sin parar para así completar la mayoría de ellos.
En algunos ya he participado, en otros será la primera vez y me da miedo (incluso en los que ya conozco). Entrar a un concurso literario siempre me da mucha alegría, me llena de adrenalina y también de cierto miedo y duda. Nunca sé si lo que escribo está a la altura, si será escogido como ganador o incluso como uno texto bueno. No tengo idea cómo es el proceso de selección de los textos y en qué se fijan al momento de revisarlos. En general la ortografía y la redacción; supongo que se fijan en que sea una historia atrayente, coherente y emotiva. No lo sé y eso es lo que me da miedo, que mi manera rebelde y romántica de escribir no sea la que ellos buscan, sino una forma más clásica de transmitir las ideas.
Murakami dice en su libro que él escribe como quiere y de lo que quiere. Ya lo he mencionado incontables veces, y siempre le hago caso. Tal vez no gane concursos o al jurado no le guste lo que escribo, pero eso no es motivo de rendirme, al contrario, sigo escribiendo y entrando a concursos. Habrá alguno que me publique y hasta me dé dinero por crear una historia llena de emociones.
Poesía, novela y cuento
Entre estos nueve concursos están cuatro de poesía, tres de cuento, uno de micro relato y uno de novela, sí, ¡una novela! Todo un reto porque no estoy acostumbrada a escribir tanto, a desarrollar una historia tan grande, una historia de 120 cuartillas mínimo y 300 máximo. Incluso, uno de los cuentos también ha sido un reto, porque pide mínimo 80 cuartillas y máximo 120.
Entrar a concursos no sólo es algo emocionante, también me exige a salir de mi zona de confort, a escribir más, corregir (que es algo que me cansa demasiado), a crear un buen texto y que no tenga errores en la trama.
Creo que el texto perfecto no existe, siempre le veré errores y por momentos diré “esto es una tontería, nadie lo va a leer ni a nadie le va a gustar”, es uno de los bloqueos más recurrentes que existen cuando se escribe y a pesar de que tengo varias publicaciones y he ganado distintos concursos, la duda y el temor me va a perseguir por siempre. Incluso cuando escribo aquí en el blog.
Al final sólo me queda decidirme e intentar. No pierdo nada en mandar mis textos, tal vez alguno de ellos gane un concurso más. Los mantendré informados al respecto. Espero en un futuro mostrarles mis cuentos publicados en alguna antología o una novela, poemario o cuento convertido en libro.

