
Biblioteca de la Fundación México Japón
Hace algunos días visité la biblioteca de la Fundación México Japón que se encuentra en Polanco. No sabía de su existencia, por lo que, cuando me entere, lo primero que hice fue ir para sacar mi credencial y sacar todos los libros que me permitieran.
Y no desperdicié el tiempo.
Es un lugar pequeño, japonés y silencioso
La biblioteca es muy pequeña, pero al instante te transporta a las librerías de Japón. Me siento afortunada de haber caminado por distintas librerías o bibliotecas japonesas, por eso puedo hacer la comparación. Estoy convencida de que cuando entres a ese cuarto pequeño, automáticamente viajarás al país del sol naciente. Estarás rodeado de libros preciosos, pequeños y con ediciones hermosísimas, ediciones que sólo los japoneses pueden lograr. Si has visto doramas (novelas japonesas) o visto anime, esta biblioteca también será conocida para ti. Tiene impregnado todo el sello japonés en él. Y a pesar de que es muy estrecho el lugar, tiene mesas para que puedas leer, los pasillos tienen el tamaño adecuado para apreciar todos los libros y el personal es muy atento y te ayuda en lo que estés buscando.
El horario es de lunes a viernes de diez a seis de la tarde, por lo que casi el mayor tiempo estará vacío y podrás disfrutar de una buena lectura en el lugar. También puede que te toque alguna persona que se la pase hablando sobre manga (comic japonés), pero esa queja es otra historia.
Te permiten sacar hasta cinco libros por dos semanas. Se puede renovar por dos semanas más. En total puedes tener los libros por un mes y sacarlos nuevamente después de una semana. Yo no desaproveché la oportunidad y saqué los cinco libros que me permitían de una sola vez. Una satisfacción indescriptible salir de ahí con cinco libros japoneses dispuestos a ser leídos.
Libros, libros y muchos libros
Tiene libros de todo: novelas, poesía, espiritualidad, historia; libros para aprender japonés, caligrafía y hasta de arquitectura o cerámica. Poseen libros en japonés, español, inglés, francés y hasta algunos en alemán.
También cuentan con una gran cantidad de manda, revistas, folletos y hasta películas, anime (animación japonesa) y discos de música. Pero la verdad los protagonistas del lugar son los libros. Tanta belleza junta es alucinante.
Lo que me gusta es que hay para todos los gustos. Puedes leer una serie de manga entera en el lugar o sacar varias novelas; incluso libros para tesis, investigaciones o para conocer más sobre la cultura, idioma, religión y gastronomía japonesa.
Creo que para los amantes de la cultura nipona, este pequeño espacio es el paraíso. Yo lo sentí así. Estuve cerca de dos horas ojeando los libros que me llevaría, repasando sus lomos, títulos y páginas. Un espacio en el que podamos entrar y conectarnos con la cultura es un regalo dentro de la Ciudad de México.
La dirección del lugar es Avenida Ejército Nacional 418, Polanco. CDMX. Está en el piso dos y debes llevar una identificación oficial para dejarla en recepción.
Y a pesar de que los libros que me traje no son míos (algo que me duele mucho), agradezco mucho a la fundación por la oportunidad que me dieron de conocer nuevos títulos, de acercarme más a la literatura japonesa que tanto me ha gustado últimamente; por brindarme títulos nuevos que compraré en algún futuro y por darme libros gratis.
¡Las bibliotecas no deberían de morir nunca!

