
Serie de microcuentos de noche #2: En la salida
Trabajé hasta altas horas de la noche. Cuando dejé la oficina sabía que no estaba sola. No era la primera vez, algo o alguien me acompañó durante el trayecto en el pasillo y en el elevador. Varias veces miré encima de mi hombro, pero nunca vi nada; ni una sombra, ni un movimiento.
—Hasta mañana —le dije al guardia de la entrada.
Cuando se estacionó el taxi frente al edificio escuché que el policía se despedía de alguien más. Me giré, pero no había nadie. Tal vez sólo fue mi imaginación.
Otra vez.

