
Inspiración: Leer varios libros a la vez
Existen momentos en los que un libro no me llena lo suficiente o que es tan extenso y cansado que necesito leer más de un libro a la vez. Algunos dicen que eso sólo nubla las historias; otros dicen que así descansas de algún libro pesado; pero yo digo que esos momentos son mágicos, ya que me permite conocer varias historias, vivir diferentes vidas y adelantar los títulos que tengo pendientes.
Por alguna razón, esta práctica a veces me inspira y alimenta mi alma. No lo hago todo el tiempo, la mayoría de las veces leo un título a la vez. Pero existen esos pequeños instantes en los que leo dos o tres al mismo tiempo.
De dos a tres libros
Pondré un ejemplo: si el libro principal es muy largo o sus páginas no me atraen tanto como quisiera, lo dejo un momento y leo otro más pequeño. Este libro debe ser atrayente; de algún autor que me gusta o de los temas que más me apasionan. Cuando termino de leerlo, continúo con primero y si me vuelvo a estancar, busco otro libro que me ayude a despejarme.
Pero, ¿qué pasa cuando son tres libros? Además del ejemplo explicado arriba, el tercero es, la mayoría de las veces, digital. A veces, por alguna razón, no puedo cargar mi libro o éste se me olvida en alguna bolsa. Entonces, ¿qué hago? Pues tengo mi plan B que llega a mi rescate: un libro que puedo leer gracias a mi celular.
Procuro que éstos sean comprados en Amazon Kindle o que sean en PDF pero de uso común (los que ya tienen más de cien años y por lo tanto ya perdieron los derechos de autor y son libres). No me gusta leer en el teléfono, eso lo tengo claro, pero a veces no queda de otra y el celular me ayuda cuando tengo este tipo de crisis.
También, este recurso lo utilizo cuando el transporte está muy lleno o no hay dónde sentarme. Es cansado traer un libro y estar de pie, por eso recurro a algo más ligero: el teléfono. Tiene su riesgo, sí, pero al menos no dejo de leer.
A veces me olvido del primero
Lo más divertido de todo es cuando me olvido del primer libro que estaba leyendo. No es muy lindo abandonarlos, al final los termino completando; pero de que me ha pasado, eso es indiscutible. Me canso tanto del libro principal, que comienzo a leer una serie de pequeños (o no tanto), para despejarme del que tanto me ha cansado o aburrido.
Para que me entiendan, les pongo un ejemplo. Comencé a leer Ana Karenina. Se me hizo tan pesado que he detenido su lectura tres veces. Pero en la tercera vez, ya no he regresado. Lo dejé a unas doscientas páginas del final para leer los que he sacado de la biblioteca japonesa o de los que me trae mi hermana de la biblioteca de su trabajo. Y ahí lo tengo.
También estoy leyendo el tercer libro de mi amigo Eliu, Lágrimas de Sirena, en el celular y ¿Ana Karerina? Bien, gracias.
Esto no quiere decir que no lo termine o que antes no me haya pasado. Creo que sólo han sido dos o tres libros que cerré y jamás volví a abrir. Ana Karerina podría entrar en esta pila, pero es un libro que debo leer para mi reto 2019.
Leer mucho es divertido
Ya sea uno o varios al mismo tiempo, leer siempre será mágico y hasta terapéutico. Me encanta saber que tengo varios títulos a mi disposición para leerlos cuando quiera y hasta al mismo tiempo. Lo bueno es que siempre recuerdo la historia (al menos de que pasen meses) y sé en dónde me quedé. Sólo es cuestión de leer el final del capítulo anterior.
Tampoco mezclo historias. Tal vez ya es por la práctica de la lectura, pero cuando suceden este tipo de percances, dónde no tengo más remedio que leer más de un sólo libro; disfruto del proceso de abandonar por el momento el libro que me cansó, leer otros más, regresar al primero, terminarlo y comenzar una nueva aventura.
¿Tú eres de varios libros o de uno?

