En concurso: Cuento corto Chiyoko

Hace algunas semanas anuncié en Facebook que tenía un cuento en concurso, pero ya no les di mayor información. Al inicio quería mantenerlo en sorpresa, pero hace unos días me llegó el reconocimiento por haber metido mi cuento. Esto no quiere decir que no haya ganado, o tal vez sí, sólo es una constancia de haber mandado mi historia a concurso en la editorial. Esto hizo que deseara contarles más sobre mi proyecto, el cual, le tengo mucha fe. No sólo porque me esmeré mucho en su redacción y ortografía; sino porque le puse mucho amor, pasión y espiritualidad en cada una de las palabras.

Su nombre es Chiyoko y sí, está ambientado en Japón.

 Chiyoko

Por si no lo habían notado, últimamente me he empapado mucho de literatura japonesa ¿por qué? Porque me gusta el país, me apasiona, me llena de distintas maneras y claro, quiero que ese amor se refleje en mi escritura. En mi manera de contar las cosas.

Chiyoko es un cuento de catorce páginas en el que relato la vida de Diana, una chica que ama la cultura japonesa, que desea ir al país y que siente una conexión profunda con Japón. Cierto día, la oportunidad de ir al país del sol naciente le llega gracias a un señor muy anciano que conoce en una casa de té. Él le pide de favor que vaya a Uji, un pueblo en Kioto, para comprar té y artículos para la ceremonia. Cuando ella llega al país, se siente como en casa, todo se le hace conocido. Incluso, poco a poco empieza a tener visiones de un Japón antiguo y ceremonial. Ella no sabe si sólo son alucinaciones o la representación de una vida pasada.

Este cuento lo escribí cuando regresé de mi tercer viaje a Japón. Llegué muy inspirada y quería transmitir mi amor por el país gracias al personaje de Diana. Por otro lado, la chica del cuento es real, está basada en mi hermana, una amante del té y que me ha enseñado la espiritualidad e importancia de esta bebida no sólo en Japón, sino en la vida diaria. Se podría decir que Diana es una fusión entre mi hermana y yo. Por un lado describí escenarios que ya he visto, emociones que he sentido y experiencias que ya he vivido a través de mis tres viajes. Y por el otro lado, está toda la sabiduría del cha no yu; la ceremonia de té japonés así como todas sus variantes.

En concurso

Esta combinación me hizo crear Chiyoko, ponerle todo mi corazón a la historia y enviarlo al concurso de la editorial Endira. El año pasado también participé y, aunque no gané, pude asistir a sus oficinas debido a que una de mis novelas, Las 4 estaciones, fue seleccionada como posible material de publicación.

Este año decidí intentarlo una vez más. ¡Y qué mejor manera de hacerlo! Un tema que me apasiona, que conozco, domino y que me encanta. Por eso sigo leyendo literatura japonesa. Quiero empaparme de su manera de escribir, de cómo sienten, de lo que hacen. Japón está en muchas de los textos que escribo. Tengo pendiente mis tres diarios de viaje; aquí he escrito sobre el país un par de veces y he demostrado una y otra vez que el país es mi inspiración, un camino, una guía en muchos aspectos de mi vida.

Los resultados de este concurso serán anunciados el 31 de este mes. ¡Ya falta poco! Si llego a ganar, serán los primeros en saberlo y si no, a pesar de que también lo sabrán, tengo pensado publicarlo aunque sea en alguna otra editorial. Chiyoko debe salir este año sí o sí, no importa si es gracias a Endira —que sería lo ideal— o bajo el sello de alguien más. Quiero dar a conocer este cuento y mi amor por el país.

Ya falta poco para saber los resultados de Chiyoko. Crucemos los dedos para que salga ganador.