
Poesía: Amenaza
Una nueva amenaza cae
las llamas arden,
pero no queman
sólo matan.
Busco la manera
de protegerme
aunque no sea correcta
ni para siempre.
Un escudo protector
ante el terror
de una esfera de fuego
que intenta matarme.
Me escondo en la negrura
me protejo del calor
de los temblores en mi piel
que carcomen mi cordura.
Los brazos se me entumen
las lágrimas de sangre corren
el vacío ante mí si presenta
el infierno me quema lentamente.
Llorar no sirve de nada
gritar es doloroso
los pulmones se deshacen
el corazón explota.
No lo controlo
no puedo hacerlo
la ansiedad es más fuerte
al final sólo queda el tormento.
¿Cuánto durará la agonía?
Aquella parálisis
que me impide caminar
hablar, respirar.
No duele,
sólo arde
y cuando ya no puedo más
en ese momento,
donde la esfera de fuego explota
y me sumerjo en la nada
donde no existe retorno
es cuando por fin
encuentro la paz.
Ilustración por Rin Nohara

