
Recomendación: El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Murakami
Haruki Murakami se ha vuelto uno de mis escritores japoneses favoritos, no sólo por la forma en la que escribe; sino por sus ideas locas que describe en papel por puro placer. Ojalá pudiera ser un poco más como él.
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es uno de los casos de locura más interesantes, magníficas y reveladoras que he leído de él. No podía dejar de comerme las páginas. Necesitaba saber lo que sucedería a continuación y la verdad, es que en ningún momento, me defraudó.
Dos mundos, una sola historia
Fin del Mundo
El libro narra la historia de dos hombres. Uno vive en el Fin del Mundo, un lugar amurallada donde existen los unicornios; pero las personas han perdido su corazón y su sombra. No hay manera de salir, el muro todo lo ve, pero sus habitantes son felices con el trabajo que se les ha encomendado y así vivirán hasta el fin de sus días. Este personaje sin nombre llega para ser el “lector de recuerdos”. Trabaja junto a una chica en una biblioteca y lee las memorias dentro de cráneos de los unicornios que mueren cada año debido a las intensas heladas.
El personaje no se siente parte de ese nuevo mundo y separarse de su sombra le duele mucho. No sabe qué es ese mundo y el por qué nadie puede salir de ahí. Intenta averiguar el motivo del por qué las personas no tienen corazón y junto a su sombra, quien está en calidad de marginado hasta que la muerte se lo lleve, empiezan a idear una manera de escapar.
Este lado de la historia es tranquila, misteriosa, apacible. El personaje es dulce y como aún tiene corazón, se pregunta muchas cosas; además de enamorarse de la bibliotecaria a pesar de saber que ella jamás lo corresponderá por ya no tener sentimientos.
El fin del mundo es un extraño pueblo en el que no hay odio, nadie juzga y las criaturas viven junto a ellos en completa armonía, pero ¿qué es lo que sucede realmente ahí? ¿Quién es el personaje? ¿Qué hacen los unicornios y por qué son tan importantes? Mientras el hombre lee más recuerdos de los cráneos, menos entiende qué sucede y su función dentro de esa sociedad. Camina entre la villa sin que nadie le dé respuestas, sólo su sombra es quien lo comprende y quien le brinda algunas respuestas del lugar en el que está, de lo que existe fuera de esa muralla y del peligro que el protagonista sufre al vivir en ese lugar.
País de las maravillas
En este lado de la historia, conocemos a otro hombre sin nombre, un informático que vive en un Tokio futurista y que es contratado por una empresa para realizar una serie de cálculos de manera secreta. Él no sabe cuál es el verdadero trabajo que tiene que realizar debido a que el científico que lo contrata no le revela con exactitud su papel en el juego. Lo único que sabe es que el anciano es el mayor conocedor sobre el funcionamiento del cerebro humano, que existen organizaciones que están detrás de su descubrimiento y criaturas oscuras que acechan las cloacas para robar los cálculos y las investigaciones del señor.
Esta parte de la historia es muy complicada de entender, ya que son muchas explicaciones científicas que a veces confunden al lector. Además, en un inicio no se comprende que es lo que sucede dentro de la historia ni lo que va a pasar; pero mientras pasan las páginas, el misterio y la acción son tan grandes que no puedes dejar de leer ni por un segundo.
Cuando el personaje recibe un cráneo de un animal que no conoce, unos malhechores lo atacan en su casa y conoce a una bibliotecaria; el thriller comienza. Así como el protagonista, el lector está sumamente confundido y aterrado de las criaturas de la oscuridad así como del secreto revelado que se encuentra exactamente dentro de su cerebro.
Poco a poco las piezas del rompecabezas se empiezan a formar y las dos historias, que al principio parecían estar separadas, llegan a un punto en el que todo cobra sentido y las dos se entrelazan de una manera mágica, extraordinaria y, de verdad, magistral.
La imaginación de Murakami
He leído varios libros del autor, pero ninguno como El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (aunque tal vez un poco 1q84). Por momentos creí que no estaba leyendo a este autor japonés que se ha convertido en uno de mis favoritos. Confieso que a veces creía que estaba leyendo a Stephen King, autor que también admiro mucho. No sólo por la imaginación, el suspenso y ka historia; sino por la manera de escribir, narrar y llevar los hechos hacia un final memorable que me dejó unas horas sin saber qué hacer con mi vida.
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es una joya dentro de la literatura japonesa de ficción. No tiene nada qué ver con la literatura tradicional. Todo está lleno de misticismo, de acción y muchas preguntas. Al inicio, la historia que más me gustaba era la desarrollada en El fin del mundo. El personaje me gustaba, la paz que se respiraba dentro de la muralla y la magia gracias a los unicornios, la cual tiene una alegoría fascinante al final del libro; así como el vínculo del protagonista con su sombra y con las demás personas; hicieron que esa parte del libro me gustara muchísimo. En cambio, en el despiadado país de las maravillas; las cosas eran distintas. No entendía nada y el personaje no me caía muy bien. Todo era muy confuso. Pero cuando empieza la acción y Murakami comienza a dejar pistas sutiles para que nuestro cerebro imaginativo comience a relacionar ambos mundos, ambas historias y ambos personajes; todo se vuelve placentero y sin duda, un libro que me marcará por muchos, muchos años.
Este libro de Murakami no es fácil de leer ni de comprender. Lleva su tiempo. Así como una perfecta comprensión e interés por la historia. Puede que se te haga pesado al inicio y quieras dejarlo tirado en la pila de “libros que empecé y que jamás leeré”. Pero la verdad es que vale mucho la pena, muchísimo. Esa poética forma de unir dos universos y hacer comprender al lector lo que de verdad está sucediendo dentro de la historia es una verdadera delicia que nadie debería perderse. Ojalá pudiera escribir así.
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es un libro que podrás leer en un mes o tal vez en seis; pero si puedes darle una oportunidad, te garantizo que no te arrepentirás.

