
Día del libro 2020: 5 libros que me marcaron en la vida
Se podría decir que todos los años digo lo mismo o que cada vez que hablo de los libros el tema es igual. Puede que sí: sin ellos mi vida no sería como lo es ahora. Es por eso que, en este día del libro 2020 no hablaré de lo que significan para mí; si no que les daré una lista, especial y muy personal en el que enlistaré cinco títulos que marcaron mi vida.
Si me voy por el camino de: sin los libros no sería quien soy ahora; a mis casi treinta y tres años, estos libros son tan importantes que les tengo tanto cariño no sólo porque me hicieron amar la literatura; sino porque son cinco títulos de cinco etapas de mi vida que me hicieron ser quien actualmente soy.
5 libros que me marcaron en la vida
La desaparición de la abuela de Isabel Álvarez de la Peza
Uno de los pocos recuerdos que tengo de la primaria es el título del libro que me hizo amar la literatura: La desaparición de la abuela de Isabel Álvarez de la Peza. Estaba en quinto de primaria cuando nos dejaron leer este libro. Antes había leído varios, pero ninguno me atrapó como éste. La descripción, la ciencia ficción, la aventura y el mundo ficticio/real que la autora describe en el libro me fascinó de principio a fin.
La historia trata de un niño que descubre por accidente que su abuela no está muera, sino que desapareció sin dejar rastro. Él decide investigar el paradero gracias a una serie de pistas que dejó su abuela antes de no volver a aparecer. Cierto día, cuando el niño cree que ya tiene la pista, despierta en un mundo de fantasía, amor y bienestar donde existen todas las personas que se fueron sin dejar rastro y que conviven como si estuvieran en el mismo cielo.
Supongo que, si no hubiera leído este título, la literatura no hubiera llegado a mí de esa forma tan hermosa. Aún conservo el libro y a veces lo leo para recordar esas aventuras y la imaginación que despertó en mí. A ese libro le debo los primeros años de mi vida.
Harry Potter de JK Rowling
Otro de los libros que marcaron mi infancia y que me hicieron querer tener libros por montón y que despertaron en mí el amor hacia la literatura fue Harry Potter. La aventuras del niño que sobrevivió, el mundo mágico en el que se sumerge, los personajes y la forma en que la autora narra la vivencia de él, sus amigos, enemigos y el cómo aprendió magia, hicieron que creyera en ella y que un libro se convirtiera no sólo en una compañía; sino en un amigo que siempre estaba ahí cuando lo necesitaba y que me contaba anécdotas fuera de este mundo para animarme y ser un poco más feliz.
Gracias a Harry Potter —en especial el primer libro—mi pasión por las letras y por querer pertenecer a un mundo mágico se hicieron presentes. Fue cuando empecé a inventar mundos maravillosos, a idear más historias y que creer que en el mundo real existe la magia.
Si pudieras verme ahora de Cecelia Ahern
Es un título del que ya he hablado mucho en el blog. Yo escribo desde que tenía diez o doce años. Empecé a hacer fanfictions con los personajes que me gustaban y me inventaba historias disparatadas para jugar con mis hermanos. El don de la escritura y de narrar anécdotas lo tengo desde muy pequeña, pero no fue hasta que llegó este libro que mi escritor interno despertó para no irse.
Después de terminar de leerlo, comencé a escribir sin parar. Encontré el estilo que me gustaba: describir sucesos de la realidad, de mi realidad, con fantasía; mi propia magia. Gracias a este título mi primer intento de libro empezó a tomar forma y gracias a él supe que deseaba ser escritora y vivir de mis libros.
Las 4 estaciones es el título de una antología de cuentos que he postergado por distintas razones, pero que sigue ahí latente. No lo he abandonado, sólo retrasado un poco más de lo debido. En esta antología está uno de los cuentos que más me ha gustado escribir y el que salió gracias a Si pudieras verme ahora, gracias a la autora que con mucho amor, magia y emociones, describió en su libro. Es mi favorito porque amo la historia y porque me ayudó a marcar ese aspecto de mi vida que hizo que ahora sea la escritora que soy y que quiero ser.
Espejismos de Rosée
Tenía que poner mi primer libro porque fue el primer paso en mi carrera como escritora. Tal vez no fue “Las 4 estaciones”; tal vez ni siquiera era de un género que escribiera o que conociera: poesía; pero fue mi primer bebé, mi primer creación.
Cuando vi sus páginas impresas, mis poemas convertidos en un libro y vi que las personas leían y se conectaban con lo que yo expresé, comprendí que realmente escribir es lo que más amo —además de leer— y que es mi camino en la vida, mi sendero a seguir; mi destino y para lo que vine a este mundo: a conectarme mediante mis emociones con los sentimientos de las personas que les gusta lo que escribo.
Espejismos es una parte de mi vida que me produce mucha felicidad y tristeza al mismo tiempo debido a la historia que hay detrás. Pero es un libro que marcó una etapa de mi vida y que gracias a él he crecido como escritora y me he descubierto como poeta y como persona.
El libro del té de Okakura Kakuzo
Al principio quise poner en esta lista “Los años de peregrinación del chico sin color” de Haruki Murakami porque fue el libro que me jaló hacia la literatura japonesa que tanto amo. Gracias a él he leído tantos libros japoneses, he encontrado el estilo que me gusta —que sigue siendo un tipo de magia en la realidad— y además me ha abierto los ojos hacia un país, una sociedad y una filosofía que tanto me encanta. La literatura japonesa me acompaña siempre. Es como tener a Japón a mi lado. Ese país que tanto me llama, que tanto me atrapa y que, no por nada, he visitado tres veces.
Pero decidí poner “El libro del té” porque gracias a él conocí de verdad la filosofía que los japoneses tienen en su día a día. Conocí la espiritualidad no sólo del té, sino de la existencia en este universo y me percaté de que era eso lo que le hacía falta a mi vida para sentirme plena.
Gracias a este libro —a la literatura japonesa y al té—, mi ser espiritual despertó y me ha servido como guía gracias a sus palabras, a la manera en que se percibe el mundo; en la importancia de la vida, de las emociones y de la naturaleza por encima de lo material. Me hizo darme cuenta de que no sirven las cosas materiales para sentirse pleno y feliz; sino que esa plenitud está dentro de mí y que me ayuda a ser feliz, a darle un sentido a mi existencia y a ver el mundo con otros ojos.
Mi corazón está lleno de amor. Soy un ser espiritual que practica la filosofía zen, la filosofía del té y la práctica budista. Algo que le hacía falta a mi ser interno para estar completo. Una marca que este libro dejó en mi vida para ser la mujer que soy ahora.
Libros tan diferentes. Etapas tan distintas de mi vida. Historias que marcaron un punto y seguido en mi existencia. Esos son los cinco libros que son una parte importante de mí y de lo que soy. Con este amor hacia a ellos celebro el Día del libro 2020.

