Nefelibata: Delirios de un corazón roto en concurso

Hace tiempo que les hablo de esta novela, pero no se concretaba nada. En primera porque es el primer proyecto largo que he escrito —cerca de dos años y diez revisiones—. En segunda porque, cuando tenía pensado publicarla, salió la convocatoria para un concurso y decidí mandarlo.

Debido a la pandemia, el concurso se atrasó, cosa que me convino porque pude revisarla y ponerle una mejor atención; pero no les miento sí les digo que ya estaba hasta el gorro de la novela. Era tanta mi atención y mi enfoque que perdí las ganas de escribir —también por otras cosas—; me sentía muy atada a la novela que terminé odiándola. (La verdad es que no, pero sí me cansó muchísimo).

Ahora, este proyecto tan grande está en concurso. Hoy mismo lo envié y siento que tiene todos los errores del mundo y todas las faltas de ortografía. Me dio mucho miedo enviarlo, creí que necesitaba más revisiones, como cien, pero no. Ya estaba lista.

Ahora, después de dos años, Nefelibata: Delirios de un corazón roto está en concurso, participa para ser publicado y para ganar dinero en efectivo. Está ahora a merced de los jueces y de los creadores del concurso. Ya no puedo hacer nada y ¿saben qué? Me da gusto. Por una parte estoy feliz por terminar un escrito tan largo, por enviarlo a concurso y porque trabajé mucho en él. Por otro lado porque tendré cinco meses en los que ya no pensaré en la novela, en los que ya no tendré que revisarla y en los que, tal vez, me concentre en otro proyecto —si es que logro deshacerme de mi bloqueo de escritora—. Tendré tiempo para mí, para otros proyectos, para ya no pensar en el concurso que me ponía tan nerviosa y desesperada.

Nefelibata: Delirios de un corazón roto ya fue enviado, ya no tengo que preocuparme por él hasta diciembre, cuando den los resultados del concurso. Y como siempre, serán de los primeros en saberlo.