
Escribir mis reseñas literarias a mano
Después de que atravesé una migraña espantosa que me duró dos semanas y decidí estar cerca de una semana sin ver el celular, la computadora y la televisión, me dediqué a leer más de lo normal, escribir Diarios de Japón y adelantar entradas del blog, pero como no podía ver la luz de la PC, empecé a escribir mis reseñas literarias a mano —y una que otra entrada como esta.—
Además de sentir satisfacción por no usar la tecnología por unos cinco días —y no extrañarla para nada—, el hecho de escribir a mano las reseñas hizo que la práctica se volviera más intima y personal. Me encantó escribir en mi cuaderno como si fuera la entrada del blog. Me sentí bien y me ayudó a soltar la mano, invitar a mi creatividad a que volviera a escribir después de tantos meses de bloqueo y, sobre todo, a hacer algo que me encanta: escribir a mano.
Como no había manera de que la luz de la pantalla, saqué un cuaderno viejo y me puse a reseñar como nunca, libros que apenas he leído o que tenía pendiente por reseñar. Fue glorioso y satisfactorio por lo que seguiré con la práctica, aunque ya pueda estar en la PC como ahora.
Por ahí existe algo llamado “registro de lecturas” —que ya empecé— donde la intención es escribir detalles importantes de los libros que lees. Por mucho tiempo quise hacerlo, pero por varios motivos no lo hacía, hasta ahora. La migraña llegó en el momento justo para no sólo hacer estos registros, sino para hacer las reseñas completas, algo que me gusta hacer, pero que luego abandono.
Esta nueva práctica me gustó y ya no dejaré de hacerlo. Si eres de las personas que reseñan lo que sea, lo recomiendo mucho.
Escribir mis reseñas literarias a mano fue lo mejor que le pudo suceder a is hábitos hacia el blog. Me inspira, me motiva y me encanta. Escribir a mano es tan mágico, relajante e íntimo.

