Escritura

  • Jamás dejes que vean que te hirieron

    Poesía en prosa: Jamás dejes que vean que te hirieron

    Escuché una vez “jamás dejes que vean que te hirieron”. Es de mi película favorita, creo. Cuanta razón tiene el personaje, que como yo no pudo soltar una lágrima en el momento justo, no era necesario hacerlo. Sentía miedo, claro que sí. Será una sentimiento que jamás se irá. Un bucle infinito de alegría y corazones rotos. ¿Cuántos tengo que soportar? Una pregunta que no tendrá final. Las palabras se escriben solas en las hojas, es el único método que conozco para liberar. Así lo hice una vez, lo podré repetir cuantas veces lo necesite. Reiterar una y otra vez que si tú no me lograste matar, lo demás lo…

  • Poesía: No te quedes en la puerta

    No te olvido tampoco estás conmigo te quedas en la puerta aquella que apenas arreglo, las paredes que pinto, el piso que limpio. Y ahí estás entras por momentos y la luz de la ventana es más brillante después sales por la puerta sin decir adiós siquiera y la noche llega porque no te quedas. Una oscuridad intranquila que espera tu retorno y de nuevo te quedas en el marco decides si entrar o no te invito a pasar te invito a irte para siempre, pero no me quites la luz no me dejes en las sombras. Si vas a iluminar la estancia, te doy la bienvenida con un beso,…

  • música de gaita

    Poesía: música de gaita

    La gaita se escuchaba de fondo mi espalda se recargaba en la tuya y así hubiera pasado la época de lluvias, pero te moviste para dejarme caer. Amatista en un collar nuevo que ataste a mi cuello en un tierno gesto un acercamiento que no estaba planeado donde tus ojos miraban al suelo. Sostuve tu brazo o un gesto sensible para acariciar tu rostro una mirada que transmitía todas las sonrisas, pero te volteaste para esconderte por dentro. Distanciamiento entre dos paredes las que ambos construimos con dolor que no pude romper para entrar a tu corazón y que yo volví a construir para proteger el mío. Alguna caricia discreta…

  • Escribir mis reseñas literarias a mano

    Escribir mis reseñas literarias a mano

    Después de que atravesé una migraña espantosa que me duró dos semanas y decidí estar cerca de una semana sin ver el celular, la computadora y la televisión, me dediqué a leer más de lo normal, escribir Diarios de Japón y adelantar entradas del blog, pero como no podía ver la luz de la PC, empecé a escribir mis reseñas literarias a mano —y una que otra entrada como esta.— Además de sentir satisfacción por no usar la tecnología por unos cinco días —y no extrañarla para nada—, el hecho de escribir a mano las reseñas hizo que la práctica se volviera más intima y personal. Me encantó escribir en…

  • De regreso a la escritura

    Desde que empezó la pandemia, tuve un bloqueo de escritura terrible. No lograba plasmar nada y, si lo hacía, no me gustaba. Pero después de muchos meses, estoy de regreso a la escritura y eso se lo debo a un libro japonés llamado El libro de la almohada de Sei Shonagon. Este pequeño libro es como un diario de una de las damas de la emperatriz japonesa. Se llama así porque era un cuaderno que guardaban debajo de la almohada y donde la autora relató su día a día, las cosas que le gustaban o que le causaban impresión. El libro es muy bonito, espero hacer la reseña pronto, pero…

  • poema

    Poesía: Cumplo una fantasía al escribir un poema

    Traté de buscar un poema para leerlo junto a tu oreja y con un murmullo erizar tu piel aunque no estuvieras cerca. Pero eso no sería ninguna sorpresa decidí escribir una nueva estrofa uno que fuera sólo para el momento y que, después de tanto tiempo, nacieran las letras. Me encierro en la habitación todo está en silencio lo único que se escucha es el lápiz que rasga el papel en la madrugada. Hablo en susurros con el teléfono pegado a mis labios para que las personas no se den cuenta de los versos sensuales que le dedico a una persona. La voz sale escondida prohibida y cumplo una fantasía…

  • escribir un diario

    Vida diaria: escribir un diario

    Tengo muy mala memoria y cuando no tengo nada de ganas de escribir, lo que hago es escribir en mi diario. Jamás lo había hecho y me daba flojera escribir por día; pero no fue hasta que tuve la necesidad de expresar cómo me sentía y recordar algunas cosas, que empecé a hacerlo. Además, en el taller de escritura de viajes, se habló de las ventajas de tener un diario y, hasta el momento, me ha ayudado y me ha gustado. Escribir un diario No lo hago todos los días, sencillamente porque no todos los días me sucede algo digno de ser escrito. Lo hago cuando quiero mostrar un sentimiento…

  • Un poema por día

    Reto 2020: Un poema por día

    El año pasado realicé el reto de escribir un poema, frase, pensamiento o hasta micro cuento por cada día del año. Confieso que fue difícil, en especial porque había días que no tenía ganas de escribir o nada qué contar. Por lo tanto, me atrasaba. Pero después, llegaba un día en el que mágicamente me ponía al corriente y fue un sentimiento lindo porque, al final, logré escribir 365 poemas. Este 2020 no estaba muy segura de hacerlo. Me daba un poco de flojera, la verdad. Y sé que estamos a mediados de marzo y que nunca se los había mencionado —o creo que en una entrada perdida lo hice—.…

  • Haiku 41-45: Corazón de té

    Un té nocturno lágrimas en el cuenco luz citadina . . ¿Por qué el té los corazones rotos su calor cura? . . La noche pide ceremonia de té para sanar . . Fuerza de té arreglar corazones juntar las almas . . El té me habla espíritu conecta mis emociones

  • Japón por tercera vez

    Poesía: La espiritualidad

    En mi tercer viaje a Japón sentí que de verdad existe algo fuera de todo entendimiento. Se le puede llamar Dios Madre Naturaleza, ciencia o filosofía… el nombre que sea. Ahí me di cuenta de que existe algo profundo, misterioso que late como el sonido del corazón, que respira como el viento de invierno; que susurra como el sonido del agua, del fuego; que emana aromas imperceptibles, que no tienen nombre, como el olor a pino, el olor a frío que el invierno trae consigo. Algo que escucha como las plegarias llegan hacia el firmamento; algo que se siente como la luna que se esconde detrás de una roja pagoda.…